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Destino 3: Reino Unido

  Un grupo de personas que no se conocían entre sí. No eran amigos, ni parientes, ni mucho menos almas afines fueron convocadas por medio de sus respectivos medios. Pero el destino, o algo más oscuro, los había unido en una misma dirección: una mansión olvidada en la costa de Cornwall, Inglaterra. Una casa tan antigua como los secretos que ocultaba.

  Rachel, una influencer obsesionada con las vistas, había conseguido una "invitación exclusiva" para transmitir en vivo desde una de las casas más embrujadas del país. La oportunidad era perfecta para subir seguidores, así que aceptó sin dudarlo... y arrastró a Daniel, un joven introvertido y sumiso, que cargaba sus maletas sin protestar.

  James y Laura, un matrimonio al borde del colapso, vieron la excursión como una oportunidad para una supuesta “terapia de pareja gratuita”. Pero detrás de las sonrisas falsas se escondía una relación podrida: ella lo maltrataba verbal y físicamente; él lo soportaba todo por amor... o dependencia.

  Por último, Arthur, un anciano olvidado por todos, fue llevado simplemente porque no había nadie más que lo cuidara. Decían que su mente iba y venía. Que hablaba con su esposa muerta. Que no distinguía los recuerdos de la realidad.

  Y así, por razones que parecían separadas pero en realidad tejidas por un mismo hilo, llegaron a la casa.

  La llegada fue decepcionante. Aunque les prometieron una mansión en condiciones, lo que encontraron fue una casa en ruinas, apenas sostenida en pie. Sin embargo, ya estaban allí, y la noche comenzaba a caer. No tenían opción.

  Rachel, emocionada por el contenido, encendió su cámara.

  -Rachel (con exagerado entusiasmo): ??Holaaaa mis amores digitales!! ??Bienvenidos a la experiencia MáS PARANORMAL DEL A?O!! ?No olviden suscribirse, darle like y compartir! ?Esta casa está TERRIBLEMENTE embrujadaaaaaaa! ?Me muerooo!

  Daniel, cargando al menos seis maletas, solo suspiró.

  -Daniel (en voz baja): No puedo creer que otra vez me haya hecho venir...

  Dentro de la casa, cada quien inspeccionó un rincón.

  Rachel subió al ático, empujando cosas y fingiendo gritos para su stream, desesperada porque sus vistas habían bajado a la mitad.

  -Rachel (empujando cajas y chillando): ??OH DIOS MíO UN FANTASMA!! ??SE MUEVEN LAS COSAS SOLAS, GENTE!! ??COMPARTAN ESTO!!

  Mientras tanto, Daniel bajó al sótano. Una capa espesa de polvo cubría cada rincón. Había objetos rotos, muebles abandonados, olor a humedad y algo más... algo que no podía describir. En un rincón, creyó oír un susurro. Pero cuando volteó, no había nada. Luego, lo olvidó por completo.

  James seguía de cerca a Laura por la cocina. Usaba su cuerpo como escudo.

  -James (nervioso): Cari?o, tal vez deberíamos volver. Esto no se ve nada seguro...

  -Laura (con desdén): Deja de temblar como un perro mojado. Eres patético. ?De verdad pensé que eras un hombre?

  Y mientras todo eso ocurría, Arthur deambulaba por la casa, hablando con Eloise, su esposa fallecida. Nadie lo detenía. Nadie lo veía.

  Arthur (a la nada): ?Viste la chimenea, querida? Igual que cuando recién nos mudamos...

  Al anochecer, todos eligieron una habitación para pasar la noche, aunque ninguna daba confianza. Puertas que no cerraban bien. Ventanas que temblaban con el viento. Sombras que no coincidían con nada.

  Rachel irrumpió en la habitación de Daniel sin llamar.

  -Rachel (sobreactuando): ?Dani! ?Voy a dormir contigo, mis fans necesitan ver más terror REAL! ?No te quejes!

  Daniel quería protestar, pero no se atrevía. Mientras Rachel montaba su show fingiendo miedo, él sentía lo mismo que antes en el sótano. Algo lo tocaba... lo susurraba... pero cuando trataba de enfocarlo, todo desaparecía de su mente.

  En otra habitación, Laura yacía en la cama mirando el techo con los brazos cruzados.

  -Laura (fría): No me toques.

  -James (tratando de sonar amoroso): Amorcito, solo quería abrazarte...

  -Laura (dura): Duerme en el suelo si tanto me amas.

  Y nadie había notado aún que Arthur había desaparecido.

  La casa comenzó a crujir. El viento helado soplaba como si viniera desde dentro. Gritos lejanos, susurros, lamentos. Puertas golpeándose solas. Luces que fallaban.

  Todos salieron de sus habitaciones, guiados por el terror. Se encontraron en el vestíbulo, jadeando, sudando, gritando nombres.

  Y entonces... la puerta principal.

  James intentó abrirla. No se movió. Rachel lo empujó, gritando que esto ya era demasiado.

  Y una voz. Grave. Fría. Lejana y presente a la vez: No saldrán... hasta que se liberen. Hasta que acepten lo que son. Hasta que nos den paz.

  Una figura cayó por las escaleras: era Arthur. Muerto. Pero en paz. Una sonrisa serena en su rostro. A su lado, nadie... o quizás Eloise.

  En un portarretrato cercano, una foto antigua. Una pareja frente a la chimenea. Arthur y su esposa.

  Presas del terror, se separaron una vez más. Pero pronto, cada uno se encontró cara a cara con su demonio.

  Rachel fue la primera. Un espectro con su rostro, rodeado de celulares rotos, la perseguía gritando: “?FRAUDE! ?MENTIRA!”

  


  


  Ella cayó al suelo, llorando, y confesó frente a su cámara:

  -Rachel (llorando): No soy nadie. Todo esto es falso. No soy influencer. Trabajo en un bar horrible donde me gritan y me tocan sujetos depravados y no puedo decir nada porque necesito el dinero o sino me despiden. Vivo con mis papás porque no puedo pagar ni un cuarto. Miento cada día porque si dejo de fingir... nadie me ve.

  Daniel lloró también:

  -Daniel: Solo vine porque me obligó. Porque no sé decir que no. Porque me da miedo todo. Porque preferiría desaparecer antes que enfrentar a alguien.

  Su demonio parecido a un gremlin se reía de el y de su forma de ser mientras lo torturaba con su grotesca apariencia.

  


  


  Laura gritó:

  -Laura: ?Lo golpeo porque lo odio! ?Porque verlo me da asco! ?Porque me recuerda lo débil que soy y cómo me traicioné casándome con alguien a quien nunca amé de verdad!

  James cayó de rodillas:

  -James: ?Me aferro a ella porque no tengo a nadie más! ?Porque no sé quién soy sin que alguien me diga qué hacer! ?Prefiero que me pegue a que me deje!

  El espectro parecido a una larva con dos cabezas que parecía sufrir con cada momento de su existencia era la descripción grafica de lo que era su matrimonio, una unión autodestructiva y disfuncional.

  


  


  Todos cayeron en llanto. Todos se rompieron. Y sus demonios solo los observaron.

  Los demonios se fueron desvaneciendo. La oscuridad se disipó. Y con ella, la casa se transformó.

  Donde había ruina, ahora había belleza. Donde había polvo, ahora había luz.

  La puerta se abrió lentamente, dejando pasar la brisa fresca de la ma?ana.

  Nadie dijo nada. Pero todos sabían que algo había cambiado.

  La maldición se había roto. Porque, por primera vez, se mostraron tal como eran.

  Y así, con la libertad ardiendo en el pecho, salieron a un nuevo comienzo.

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