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Capítulo 598: Primera vez en una ciudad.

  Tras un par de horas por fin el orco y el sacerdote orco llegaron a la puerta de la ciudad.

  Y vaya que grande era la puerta, prácticamente debe medir quince metros de alto y diez metros de ancho.

  Sumamente grande, incluso he visto a grandes elefantes espirituales que caben perfectamente.

  También he visto a grandes convoyes llenos de carruajes y ojo que esos carruajes están bastante lleno de bolsas de magia espacial, la cantidad de cosas que tiene un solo carruaje es increíble y esos largos convoyes de más de diez convoyes…fua no me puedo imaginar cuantas cosas traen.

  Convoyes de ese tama?o se consideran peque?os, no es tan peque?o como un comerciante individual o también llamado ambulante pero no se compara a las grandes empresas que comercian entre ciudades.

  La cantidad de carruajes que tienen se cuenta en miles y aunque no van todos en una ciudad la cantidad sigue siendo enorme.

  Más o menos son cien por una empresa grande.

  Las medias parecen ir entre veinte y cincuenta.

  Y lo peque?o ya lo había visto, bueno creo que llegó el momento, por fin los guardias no ven y de inmediato notó su ce?o fruncido y su mala cara.

  La mayoría de los guardias son elfos pero también hay algunos enanos y algunos súcubos, pero quienes fueron a revisarnos fue un par de elfos.

  No me sorprende, los guardias es un puesto muy importante para la seguridad de la ciudad, no van a dejar que cualquiera se les uniera solo los de más confianza y generalmente eso implica a los elfos y sus hermanos.

  No es solo por el simple hecho de ser elfos.

  Va con todo lo que implica.

  Muchos de ellos son familia entre sí y aunque una cierta cantidad es pariente lejano en la larga vida de los elfos y la peque?a cantidad que son el término pariente lejano no es tan lejano como el de los orcos.

  Más allá de mis hermanos y mi padre los otros orcos pese a que son familia no los trato como si lo fueran.

  Con los elfos no sucede así.

  Hasta cinco generaciones de distancia lo consideran un pariente relativamente cercano.

  Por si esto no fuera suficiente si no son familiares son amigos o conocidos por amigos.

  Los elfos son bastante planos.

  Ser elfo es prácticamente sinónimo de ser un creyente de la Diosa Verdadera de los elfos y de la Diosa Verdadera de la Vida.

  Y uno muy practicante no hay ceremonia que se salten.

  También suelen ser creyentes de otros dioses pero no con tanta intensidad.

  Por ejemplo van a las ceremonias más importantes del Dios de los enanos y la Diosa de los súcubos pero solo los más importantes.

  Puede ser que haya algún elfo qué se salga de la regla pero no es exageración decir que el 90% de ellos hacen eso.

  Y en todas esas ceremonias se van conociendo y pam antes de que se enteren se conocen muy bien y son de fiar.

  Como sea no es que saber esto le quite su cara de mal humor.

  Solo ver nuestro color verde y nuestras ropas les es suficiente para tener una mala primera impresión de nosotros.

  Y no les importa no ocultarlos.

  Abiertamente nos muestra su disgusto en todo momento.

  “Identificación por favor y déjenos revisar sus pertenencias por cualquier cosa ilegal que tienen” Pese a que estaban disgustados con nosotros no pudieron faltarnos el respeto tanto.

  De hecho disgustados hablan mejor que un orco promedio.

  “Claro aquí tienen la mía, pero el chico todavía no la tiene, justo hoy vamos a conseguirla” Calmadamente y sin ninguna molestia o ira el sacerdote le respondió.

  Fue mayor a su calma normal, sabe que aquí no puede cometer un error y que no solo lo afectará a él sino también a mi.

  Tal vez incluso le revoquen su ciudadanía y su puesto de sacerdote sobre todo si hace un gran escándalo.

  No debería pasar mucho menos con tal peque?a cosa.

  Para él es sencillo, y para mí mucho menos.

  Estas cosas son imposibles de hacernos enojar mucho menos caer en la ira.

  Que sea una prueba no tiene mucho sentido, hemos experimentado muchas cosas más exasperantes en el camino.

  Y tanto el sacerdote como yo lo enfrentamos sin problema, no nos enojamos ni un poco, aunque bueno al sacerdote le costó un poco, pero nada más que un ce?o fruncido, la primera vez que le vi tan molesto.

  No entiendo muy bien el porqué, él se molestó en la meditación de un día.

  Simplemente teníamos que disfrutar el momento Y antes de que te dieras cuenta el tiempo pasó.

  Como también pasó ahora mismo, me he quedado en mi mundo y el sacerdote y los guardias elfos terminaron de hablar o por lo menos llego al final.

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  “Bien he entendido la situación, por ahora le daremos una medalla de ciudadanía temporal, cuidado que dura tan solo una semana” Pese a que se hacía el duro y nos trató relativamente mal sigue siendo un comportamiento bastante honorable.

  No nos insultó ni mucho menos hizo una acción denigrante como escupirnos.

  Pero si se compara como tratan a otro elfo, no mucho menos, a cualquier otra raza, la diferencia es notoria.

  Lo he visto yo con mis propios ojos.

  La forma más obvia de verlo es como se despiden, a nosotros no nos despidió mientras que a cualquier otra persona le han dicho que tengan buen día.

  Ahhh, si así son los elfos que son una raza que les importa mucho el honor y los buenos modales ya puedo imaginarme como son las otras razas.

  Lo que me espera…yo quería estar fuera de la tribu, pero no se si la ciudad sea lo mejor.

  No parece que fuera tan tranquila como me lo fantaseaba.

  Hay tantas personas que aunque el ruido de una no sea mucha la acumulación de todas se compara a mi tribu, eso es demasiado para mi.

  Me cuesta mucho soportarlo.

  No me parece el lugar ideal…aunque tal vez haya lugares de la ciudad más tranquilos, por ahora no he experimentado algo así.

  “Gracias por todo, perdona las molestias” Y solo tras estas palabras la mala cara de los elfos se fue un poco.

  Siento cómo que me he perdido mucho de la conversación y tal vez dijeron cosas importantes, pero bueno, no quiero molestarme preguntando por algo que fue mi error y no tengo justificación.

  “Bien peque?o, ya podemos entrar a la ciudad, sígame y no te pierdas que en esta ciudad hay bastantes lugares donde perderse, hay muchos callejones”

  “Y cuidado que ahí están las personas más malas, intenta no separarte de mi que pese a todo me he ganado una reputación buena y no me ven con tan malos ojos” Ya sin nadie más que nos detenga entramos a la ciudad, el sacerdote me dio un consejo que tengo clara intención de seguir.

  Ya veo un montón de malas caras hacia mi pero que se detienen un poco al pasar la vista al sacerdote orco, y curiosamente esas caras se convierten en caras de curiosidad, no entiendo bien el porque pero me ven como si fuera algo sacado de otro mundo…ah creo que es por mi apariencia.

  Comparados con otros orcos soy muy distinto.

  Mi altura es más bien parecida a la de un vampiro que a la de un orco y por si fuera poco soy mucho más delgado que uno.

  Pero no al nivel de un elfo, sí tengo músculos, y se ven muy notoriamente, simplemente no están hinchados, comparado entre mis pares y mis hermanos los míos son más densos pero menos voluminosos.

  Algo sumamente raro, en la tribu soy el único así.

  Tal vez estas dos cosas lo tienen con esa cara de curiosidad.

  ?O será porque no soy tan verde?

  Soy un verde pálido en vez de uno vibrante.

  Pero estas son peque?as mutaciones que poca importancia tiene, lo único que es llamativo es que la irá no es algo que sienta.

  Han pasado 10 a?os y todavía no he sentido lo que es la irá.

  Por el contrario, la calma es lo que me ha dominado.

  Pero claro eso no se nota a simple vista…mierda me fui un poco del sacerdote.

  Pero está cerca.

  Debería correr pero sin chocar a nadie, si lo hago por el apuro terminaré en un problema y eso es una bazofia.

  ?Hay necesidad de generar problemas que se pueden solucionar con un poco de cautela? No.

  *Fiuuuum* A una buena velocidad corrí esquivando a los transeúntes.

  Sin tanto problema llegue de nuevo al lado del sacerdote, es que estaba muy cerca.

  No hubo muchos problemas.

  “Perdón me perdí por un breve momento” Sabiendo que lo mejor es disculparse hice exactamente eso.

  “Uffff, Otra vez, lo siento no te preste tanto la atención, me olvidé que te sueles quedar en tu mundo”

  “Bueno no importa, ya casi llegamos, estamos a unos solo minutos, intenta no alejarte demasiado lo mejor es que no te alejes” Conociéndome el sacerdote no discutió conmigo.

  Sabe que no se le debe pedir peras a un manzano.

  Y también sabe que si discutiera podría terminar con un ataque de ira.

  La técnica de la evasión es algo que le permitió ser un sacerdote.

  Ahhh, no me tengo que distraer qué sino pasara lo mismo.

  ***

  Tras unos minutos en los cuales me dificultó concentrarme en el sacerdote y no en nada más por fin llegamos a la iglesia de los orcos.

  Y vaya es horrible comparada con las demás.

  En el camino pasamos por dos iglesias y en todos los sentidos perdimos.

  En tama?o, en creyentes, en lujos, en fuerza, en todo.

  Pero no me sorprendió, sabía que esto iba a pasar.

  Ya a los orcos nos tratan mal, tenemos suerte que dejarán a nuestro Dios avanzar y no lo obligarán a quedar como un SemiDios o mucho peor.

  Un exterminio masivo.

  Podría haber sucedido que nos hicieran un exterminio pero por suerte eso no ha sucedido.

  Nos tuvieron piedad, frente a ese resultado lo que tenemos ya es muy bueno.

  Ahhhh, basta de tonteria que ya entramos a la iglesia…se parece mucho a la de mi tribu, solo que un poco más grande, hay más orcos presentes haciendo un par de cosas entre ellos veo a la mayoría rezando a la gran estatua del Dios Orco.

  La estatua es mucho mejor, no es de una simple piedra, no se bien como está hecha pero es la personificación de lo que debe ser un Dios Orco.

  Una figura altísima con músculos en los músculos, una hacha tan feroz que hace llorar a ni?os con solo verlo, y una cara de ferocidad pero temple que inspira mucho respeto y miedo.

  Feroz, fuerte pero controlable, una amenaza muy grande…pero me importa un pescado la verdad.

  Si no fuera el Dios de mi raza ni lo vería ni estuviera aquí, pero bueno soy un orco, y como orco el Dios de los orcos es mi mayor respaldo, no ser su creyente es una tontería.

  Ahora la duda que tengo es si sería el creyente de algún otro Dios, me han dado muchos sus bendiciones, no deberían darme problemas los sacerdotes…bueno los sacerdotes seguramente no, pero el obispo si.

  Pero hay dos problemas, primero no se si pueda encontrarme con un obispo que haga las cosas más sencillas y no me den tantos problemas.

  Segundo, los otros Dioses no me llaman la atención.

  El único que más o menos lo logra es la Diosa de la vida, pero no por mucho, la verdad es que no es lo suficiente como para tomar la molestia de conocer a un obispo.

  Por ahora prefiero no creer sinceramente en ningún Dios, por ahora ninguno va conmigo.

  Ahhhh, ya estamos avanzando, nos pusimos debajo de la estatua del Dios orco.

  Supongo que antes de empezar con los trámites tendremos que rezar.

  Bueno a dar una oración tampoco es un gran problema.

  Y el tiempo pasó en oración.

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