En una mesa de madera con una silla azul bastante cómoda y una ventana frente a ella, vemos un holograma que parece estar en grabación de voz. Alrededor hay varios libros, papeles y objetos bastante interesantes. "?Hola a todos! Me alegra que les haya gustado mi transmisión de ayer. Estuvieron preguntándome sobre qué son los Yorkens y hoy les hablaré sobre ellos", mencionó Joap con su voz aguda, anciana, emocional y sabia. Joap aclaró su garganta y comenzó su explicación. "Primero tenemos que hablar sobre cómo son... Estos seres son muy diferentes entre sí, ninguno es igual. Poseen cuerpos gigantes, peque?os, medianos; con diferentes formas en sus extremidades, algunos tienen la cabeza grande, otros peque?a, otros brazos largos y otros cortos. Estos seres se fusionan con un elemento como la madera, roca, fuego, aire, agua, luz y oscuridad; y ya les digo que no son amigables, son seres muy poderosos y extra?os, no aceptan nada que no sea alguien como ellos, hasta ellos mismos se pelean" Joap tomó una pausa y se podía escuchar por su transmisión que estaba bebiendo agua.

  "?Aaa...! Me encanta el agua. Ahora les contaré cómo nacen y qué fueron. Los Yorkens son criaturas que antes fueron seres vivos normales: animales, criaturas, hadas, hombres lobo, centauros, humanos, etc. Sí... Los humanos pueden transformarse en uno de ellos; y se preguntarán... ?Cómo?... Existe una flor que es contraria a la flor Cilai, en vez de absorber magia para crear la magia suprimidora, esta flor te da magia, pero una que está corrompida... y te lleva a transformarte en un ser totalmente diferente a lo que eras; se llama flor Yorkinia, pero no se preocupen, estas flores y los Yorkens están confinados en el noroeste de Lyran, que está resguardado por un gran muro y este, está siendo custodiado por la iglesia o, mejor dicho, el líder supremo, Jade, que al igual que con la grieta del mundo, administra las defensas y los paladines encargados de cuidar tal zona. Los Yorkens aparecieron en la Edad Oscura, gracias a Dios pudieron ser controlados por los esfuerzos de la alianza de aquellos tiempos. ?Sabían que gracias a esa alianza se creó el libro del mundo? Ja, ja, ja, ese libro tiene toda la información de cada objeto, magia, razas y acontecimientos del pasado. Yo tuve la oportunidad de leerlo, ?fue una gran experiencia! Se dice que quieren hacer uno para esta actualidad, estaría muy... interesante" Pasamos de la transmisión al reino de Ystir, la luz del sol comenzaba a cubrir el reino, que todavía tenía algo de movimiento por parte de los ciudadanos que todavía no han regresado al palacio. Las zonas de las cosechas estaban vacías y, en la zona sur de las cosechas, se acercaba un carruaje blanco con negro a gran velocidad.

  En el palacio del rey, en un corredor con varias puertas de madera café, que tenían un número en la parte superior, vemos una con el número 6, que de pronto fue abierta de golpe y cerrada al instante por Louis, quien tocó la puerta con el número 5. Ahora usaba una camisa roja de cuello abierto en vez de la camisa de compresión azul. También llevaba puesto un chaleco de un morado bastante oscuro. "?Profesor, tenemos que ir a la reunión!".

  Dentro de la habitación, el profesor Maxwell abrió sus ojos poco a poco. él se encontraba acostado de costado con una manta blanca. Miró un reloj que estaba en la pared de su habitación.

  "Louis... son las 6...", el profesor respondió con molestia y con una voz un poco áspera.

  "Tenemos que llegar temprano, la se?orita Mei lo dijo", agregó Louis mientras tocaba el número cinco de la puerta con su mano derecha.

  "Sí, pero no tan temprano... La reunión es a las 7...", contestó el profesor poniendo su brazo izquierdo sobre su rostro.

  "Puede ser... Bueno, ?lo veo allá!" Louis comenzó su paso por el pasillo, dirigiéndose a la sala que le fue mencionada ayer, y el profesor... regresó a su siesta.

  El corredor tenía una alfombra blanca con dorado; a la derecha había varias ventanas que dejaban entrar la luz del sol. Además, las paredes eran de color crema y con pilares blancos.

  "Me encanta este lugar...", comentó Louis viéndolo de arriba a abajo mientras caminaba. "Qué bueno que me mostraron dónde estaba... O si no me hubiera perdido buscando la sala... 'suspiro' qué frustrante es perderse así de fácil" Louis logró llegar a la sala; esta tenía sofás, algunas pinturas, tres mesas peque?as con dos sillas cada una, pero había una mesa muy grande que estaba en medio de la sala; esta parecía poder proyectar un gran holograma y además tenía varios teclados alrededor de ella, con una silla en cada teclado. La sala era de dos pisos y tenía cuatro entradas; una ubicada en el primer piso y abajo tenía tres. Los muros eran color azul grisáceo y el suelo resplandecía por la luz del sol que entraba en las grandes ventanas con marcos dorados que dejaban ver parte del reino. El suelo tenía un patrón geométrico de azulejos marmoleados, en tonos suaves de rosa, azul celeste y blanco perlado muy bien pulidos.

  "Qué maravilla" Los ojos de Louis brillaban por la luz del sol, hasta que se cubrió el rostro con su mano derecha mientras avanzaba a la ventana.

  De pronto, de la puerta que estaba a la derecha de Louis entró Xitlari. Ella tenía su ropa de siempre, a excepción de que no traía su blusa blanca y ahora su camisa de compresión negra tapaba su abdomen. "Buenos días, Louis. Parece que ambos nos levantamos temprano... Oye, ese estilo te queda bien", comentó con una ligera sonrisa en sus labios mientras se acercaba a él. Louis se quedó perplejo por un momento al verla acercarse y cómo la luz del sol llegaba a tocarla.

  "Sí... Ehm... A ti también te queda bien ese estilo", mencionó Louis un poco avergonzado, mirando hacia un lado.

  "Muchas gracias, aunque diría que es lo mismo que tenía puesto ayer, solo que sin la blusa" Xitlari se acercó a una de las mesas peque?as y se sentó en una de las sillas. "Ven, siéntate".

  "Oh, claro..." Louis se sentó frente a ella, mientras movía con nerviosismo sus dedos que escondió debajo de la mesa, tratando de no verla mucho directamente.

  "Es muy bonito el palacio, ?verdad?", preguntó Xitlari, mirando hacia atrás para contemplar el lugar una vez más.

  "Sí, es muy increíble... Oye, tú... ?Qué harás cuando todo esto acabe?", respondió Louis tratando de calmarse un poco.

  "?Por qué me preguntas eso?" Xitlari se miraba confusa por la pregunta, frunciendo el ce?o y poniendo una de sus manos en la mesa.

  "No, por nada, es... curiosidad. Me imagino que ya serás una paladín" Louis apartó su mirada otra vez y tocó su cabeza con el brazo derecho.

  "Por ahora, mi único objetivo es ser una paladín y, pues... Hay varias cosas que quiero hacer luego de eso, pero también debo esperar que una persona regrese al reino", respondió Xitlari con un poco de seriedad tras su primera oración.

  "?Una... persona? ?Un amigo?", dijo Louis un poco preocupado y atento a la respuesta.

  "?Amigo? Jeh, no. Es una mujer que siempre visita este reino cada 8 a?os y este a?o se cumple ese tiempo", respondió Xitlari un poco nostálgica al recordar a esa mujer. "Ella es una bruja, que fue a investigar algunas cosas que le pidió mi padre la última vez. Normalmente viaja por todo el mundo y visita cada reino" Xitlari mostró una expresión de tristeza contenida por hablar de su padre.

  "No... es como aquella vez... cuando me contó de su padre... No quiero verla triste, sé que a mí también me pasa cuando hablo del mío, pero tengo que cambiar de tema", pensó Louis ideando algo para cambiar de tema. "Entiendo... Escuché que pronto cumplirás a?os. ?Te gustaría algo en específico?".

  "?Un regalo!" Xitlari se sorprendió y pensó por un momento. "Creo que cualquier cosa está bien, me hará feliz recibir un regalo de tu parte".

  "Entiendo..." Louis se quedó sin palabras y, por un momento, el silencio invadió la sala... Hasta que la puerta a la izquierda de Louis fue abierta, entrando Yina con una armadura de color café con líneas negras abajo del pecho y entre los brazos. A su lado estaba un chico de cabello y ojos cafés. Usaba una gabardina de color negro, camisa blanca y pantalón gris. Además, usaba botines de cuero liso sin cordones, con ca?a al tobillo y elástico lateral oscuro.

  "Buenos días, ?se?or Louis, se?orita Xitlari! Me da gusto verlos", comentó Yina al entrar a la sala, agachando su cabeza.

  "Buenos días y un gusto conocerlo", a?adió el chico con una voz respetuosa y grave, imitando el gesto de Yina.

  Louis se inclinó un poco hacia Xitlari mientras miraba a los jóvenes y cubrió su boca con su mano mientras decía: "?Tengo cara de se?or?".

  "Ja, ja, ja, no" Xitlari se levantó y le dio la mano a ambos. "Buenos días, levanten la cabeza. ?Ya no me tienes miedo, Jayden?".

  "Yo... No, ya no tengo miedo. Lo lamento si lo tuve", respondió Jayden sintiéndose culpable.

  "Está bien, no te preocupes" Xitlari regresó a la mesa y se sentó en su silla nuevamente.

  "Jayden Cardys, ?verdad? Yina me habló de ti", preguntó Louis girando un poco su silla.

  "Sí, se?or, es un gusto", respondió bajando nuevamente su cabeza.

  "Vienen a hacer su examen de caballero, ?no? ?Les deseo mucha suerte!", expresó Louis con sinceridad y calidez en sus palabras.

  Jayden se quedó sorprendido al sentir la calidez en las palabras de Louis. "No fallaré, se?or".

  "Basta de se?or, apenas tengo 18", replicó Louis poniendo su mano derecha detrás de su cabeza.

  "Lo sentimos", mencionaron ambos y Xitlari fijó su mirada en Louis por un momento, mientras fruncía el ce?o con una leve sonrisa en su rostro.

  La puerta detrás de Jayden y Yina se abrió nuevamente, entrando Mei a la sala con Clara en su hombro derecho.

  "?Buenos días! Ya están aquí los madrugadores. Vengan ustedes dos, les haré el examen teórico antes que comience la reunión", expresó Mei con su dulce voz, mientras Clara se acercaba a los cuatro para saludarlos.

  Los dos jóvenes pasaron por la puerta y luego Clara se puso en el hombro de Mei nuevamente, para salir detrás de ellos.

  "Seguro que ambos serán paladínes algún día", mencionó Xitlari viéndolos salir a todos.

  "Sí, ambos tienen habilidades muy interesantes", agregó Louis.

  "Oye Louis, hoy viene Blanca y Caspian, asegúrate de llamarla Blanca ?sí?", insinuó Xitlari con una ligera sonrisa en su rostro.

  "Okay, de todas formas no recuerdo su otro nombre" contestó Louis, tratando de recordarlo, pero igual no podía.

  El carruaje blanco con negro había llegado al reino; se dirigían a gran velocidad hacia el palacio.

  "No pase por el centro de la ciudad, por favor, solo me recuerda a esa pelea...", dijo Blanca con su voz refinada, pero ahora respetuosa. Ella sacó parte de su cuerpo por la ventana para ver mejor al reino, apoyando ambas manos en el marco de la ventana, y el viento movía con fuerza su cabello blanco. Llevaba una blusa celeste con mangas abombadas y detalles oscuros; además, tenía un cuello marinero que cubría parte de su cuello y tenía una peque?a abertura. Llevaba una diadema azul oscuro, decorada con un peque?o símbolo blanco en forma de copo de nieve.

  "Pero si igual la verás a ella, ?por qué te pones así?", comentó Caspian con su voz tranquila y seria, levantando una ceja. Usaba una gabardina sin solapas, y toda la parte del torso era blanca hasta sus hombros y atrás de su cabeza; debajo de su cintura era negra. Usaba guantes blancos y, debajo de la gabardina, tenía una chaqueta gakuran (es una chaqueta de uniforme con cuello alto y recto, cerrada al frente con botones grandes de color dorado). Además, usaba un cinturón metálico y pantalones negros. Tenía sus dos manos encima del mango de una maza de guerra.

  "No importa... igual no quiero pasar por ahí", gritó para que su hermano lograra escuchar mientras seguía viendo afuera de la ventana.

  "También estará ese chico mitad demonio... tratemos de conocerlo para no ser como los que nos rechazan, pero si está loco, es mejor apartarse", a?adió Caspian fijando su mirada a Blanca mientras ella regresaba a su asiento.

  "Tú habla con él... no será guapo, así que no me interesa", Blanca cruzó sus brazos y cerró sus ojos. "Ellos tienen una especie de cascarón en vez de piel, aunque es lo más normal si pensamos que es mitad demonio".

  "Sí, qué raro que los llamen así. Los demonios que hemos visto lucen muy diferentes a esos tipos de las tierras del norte. De hecho... los que están en el norte lucen muy normales", exclamó un poco extra?ado, recordando una pelea que tuvo hace poco.

  "Por otra parte... me alegra regresar a nuestro hogar. Espero que la gente se comporte", expresó escapándosele una sonrisa en sus labios, y en su última oración se notó molesta.

  "Jah, yo también" El carruaje seguía avanzando hacia el palacio, mientras algunas personas caminaban por la acera y algunos autos por la zona correspondida.

  De vuelta al palacio, Ann y Ririam caminaban por un pasillo hacia la sala donde estaban Louis y Xitlari.

  Con un suspiro de alegría, Ann dijo: "?Qué bien es estar de vuelta! Hoy vienen Blanca y Caspian, ?verdad? Qué emoción verlos de nuevo... ?Uy! Perdón, Jazmín luego se enoja por el nombre" Ann extendió sus manos mientras miraba el techo con una sonrisa en su rostro.

  "Espero hayan mejorado. Ellos, junto a Xitlari, son los siguientes paladínes", expresó Ririam mientras acomodaba unos objetos que estaban dentro de su abrigo.

  "Seguramente lo hicieron. En Lynquia son muy severos con los entrenamientos", insinuó Ann, para luego correr hacia la puerta que tenía unos jarrones dorados de izquierda a derecha. "?Aawww! ?Qué lindos jarrones! No pasamos por aquí ayer" Ann se agachó para admirar mejor los jarrones.

  "?Cómo sabes eso de Lynquia?", preguntó sorprendido de que Ann supiera sobre eso.

  Ann se levantó y respondió: "Es que... ?los hombres pantera son muy lindos! ?Son como gatitos! Los leones también. Aww... y los hombres lobo cuando acaban de nacer son muy tiernos, también cuando son grandes, aunque no me gustaría tener uno de la Edad Antigua frente a mí".

  Ririam la observó con una ceja levantada y una sonrisa torcida. "Ja, ja, en serio que eres muy cursi, pero así me gustas" Las palabras hicieron reír y sonrojar a Ann.

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  Ambos entraron a la sala y Ann se emocionó al ver a Xitlari y Louis juntos. "?Qué lindo se ven juntos!".

  "?Cómo?", preguntó Ririam confuso.

  "?Oh! No, nada, jejeje", dijo un poco nerviosa. "?Louis, Xitlari! ?Buenos días!" Ann levantó su mano saludándolos con una sonrisa y gran emoción desde el segundo piso de la sala.

  "Hola, Ann", mencionaron ambos, pero Louis lo hizo con más expresión.

  Ann buscó por toda la sala desde arriba, moviendo su cabeza a cada rincón. "?No hay nadie más?".

  "No, somos los primeros", respondió Louis con su mirada hacia Ann.

  Ann usó su magia para bajar del segundo piso junto a Ririam. "Qué holgazanes".

  La puerta por la que entró Xitlari se abrió, entrando Kassie con una camisa negra y su chaqueta de siempre. "Hola a todos".

  "?Kassie!", Ann voló hasta ella y le dio un abrazo. "Qué bueno verte, sabía que tú no eras holgazana" Ann restregaba con gentileza su rostro con el de Kassie.

  "?Holgazana? ?De qué hablas?", preguntó Kassie confusa.

  "Lo dice porque la mayoría no ha llegado", respondió Ririam sentándose en la gran mesa tecnológica.

  Ann acercó su boca al oído de Kassie y susurró: "Louis y Xitlari estaban solos" A Kassie se le escapó un suspiro y miró por un momento a Louis, y él tocó su cabeza ansiosamente.

  Xitlari se volteó y apoyó su brazo derecho superior sobre la silla. "No pude preguntar ayer, ?qué pasó ahí abajo con Rays?".

  Ann soltó a Kassie y escuchó atentamente la respuesta. "Ah, bueno... pues Mern y Mark pelearon contra él. Yo me concentré en abrir una puerta rúnica que estaba".

  "?Será que venga? Tal vez le dará pena", comentó Ann mirando al techo y poniendo su dedo índice en su boca.

  "Por mí no debería", dijo Ririam mientras encendía un holograma usando el teclado de la mesa.

  "No seas así, tal vez se peleó con Susana", replicó Ann con preocupación.

  "No creo que justifique ayudar al idiota que trató de robarle al reino" Ririam seguía usando el teclado mientras hablaba.

  "A veces eres muy duro", agregó Ann un poco molesta.

  Ririam se levantó de la silla. "Iré a buscar a Mei. Ven si quieres", y se dirigió a la puerta que estaba detrás de él.

  "Bien. ?Ya regresamos, chicos!" Ann siguió a Ririam, y este abrió la puerta para que pasara primero ella, y luego levantó su mano como gesto a los demás, para luego salir de la sala.

  "?Tengo una idea!", pensó Kassie. "Ya me dio hambre. Iré a buscar algo que comer. ?Quieren que les traiga algo?".

  "Un sándwich, por favor", respondió Louis luego de pensarlo por unos segundos.

  Kassie lo miró con sospecha. "Te traeré otra cosa, comes muchos sándwiches".

  Xitlari se levantó de la silla y se dirigió a la puerta por la que entró Kassie. "Te acompa?o, quiero ver qué tienen en la cocina. Ya volvemos, Louis".

  "?Eh? Ah, okay, está bien", expresó Kassie con un poco de sorpresa. "Demonios, no me salió bien esta vez", pensó, y ambas salieron de la sala.

  "Vaya, me quedé solo otra vez". Louis se levantó para ver por la ventana de la sala. "?Y ese carruaje? Hmm... debe ser de Blanca y Caspian".

  Afuera de la sala, Blanca y Caspian estaban en un ascensor subiendo al tercer piso, que era donde estaba la sala para la reunión.

  "Luce igual que cuando nos fuimos", comentó Blanca mientras el ascensor abría sus puertas, y ambos comenzaron a caminar hacia la sala.

  "Pensé que el conde Jens arruinaría todo el lugar, pero está intacto", agregó Caspian, mirando las paredes y pasando su mano en ellas.

  "Jah, lo único bueno que hizo... no da?ar el palacio", expresó sarcásticamente y con una sonrisa burlona.

  Los hermanos finalmente llegaron a la entrada a la sala. Era la puerta con los dos jarrones dorados.

  Caspian iba a abrir la puerta, pero antes volteó para ver a Blanca con seriedad. "Espero que te comportes y no estés peleando con Xitlari".

  "Ay... no pasará nada" Blanca torció sus ojos y cruzó sus brazos. Caspian abrió la puerta, dejando que ella entrara primero, y luego pasó él detrás.

  Al entrar en la sala, escucharon la voz de Louis. "?Cómo se usa esta cosa?".

  "?Huh?..." Caspian se acercó a la barandilla y miró a Louis, intentando usar un teclado de la gran mesa. "?Y ese quién es?".

  "?Quién?" Blanca se acercó y miró a Louis, y con un suspiro de sorpresa Gritó: "?No...!".

  "??Qué!? ?Lo conoces?", Caspian la miró sorprendido por su reacción.

  "No, no lo conozco, pero... no puede ser... ?Qué chico más guapo!", expresó con emoción, haciendo que Louis mirara hacia el segundo piso. "?Vamos, Caspián!".

  "Oye, ?espera!" Caspian trató de detenerla, pero Blanca saltó de la barandilla y cayó sin problemas abajo.

  Blanca se acercó a Louis y tomó su mano. "?Hola! Me llamo Jazmín Blirip, es un gusto conocerte".

  "Ahhh... tú eres Blanca, ?verdad?", preguntó Louis un poco incómodo porque sujetaba su mano.

  Al instante que Blanca escuchó su primer nombre, su expresión cambió a una atónita; parecía como si dentro de ella se hubiera roto algo.

  Caspian escuchó todo mientras bajaba las escaleras y sabía que podía pasar. "Hermana... creo que será mejor que busquemos dónde sentarnos".

  "No... Está bien" Blanca parecía fuera de sí y soltó la mano de Louis.

  "Qué bien, ya me estaba incomodando" pensó Louis y se levantó de la silla. "Mucho gusto, soy Louis A. Keeper".

  Escuchar el nombre sorprendió a Blanca y a Caspian. "?Tú eres el mitad demonio!".

  "Eh, sí, soy yo. ?Por qué?" exclamó Louis, confuso por la pregunta.

  "?Porque...! ?No pareces uno! Te ves como un humano, pero tus ojos... son diferentes. Perdona si te incomodamos. Me llamo Caspian Blirip" respondió Caspian, aún sorprendido por la revelación.

  "No hay problema, al menos no les desagradé".

  "No podrías desagradarnos, ja, ja, ja. Una pregunta, no, de hecho dos. ?Quién te dijo que me llamaba así? Y... ?Estás soltero?" dijo Blanca con una sonrisa mientras sujetaba otra vez su mano.

  "?Hermana...!" replicó con un tono de reproche.

  "No me interrumpas, ?hermano...!" Blanca volteó la mirada hacia Caspian y luego la regresó hacia los ojos de Louis. "?Entonces?".

  "Bueno, yo..." Louis estaba muy incómodo por la situación, pero fue salvado por Ann y Ririam, quienes ya habían regresado.

  "?Jazmín, Caspian! ?Ya están aquí!" Ann corrió y abrazó a Caspian. "Qué gusto verlos de nuevo".

  "Igualmente" respondió Caspian, y Blanca volteó su mirada a Ann y Ririam. Louis aprovechó para quitarle su mano y se alejó de ella.

  "Espero hayan estado entrenando" comentó Ririam, acercándose también.

  Blanca miró a Louis, que se había alejado, y luego volteó su mirada a Ririam. "?Claro que sí! ?Estamos preparados para la guerra!".

  Ririam se sentó en un sofá y Ann se puso a su lado. "Mei vendrá pronto, solo debemos esperar".

  "?Y los otros?" preguntó Blanca, extra?ada de que no estén todavía.

  "Complicaciones, diría yo" respondió Ririam sin más, levantando su pierna para apoyarla sobre la otra.

  Xitlari y Kassie entraron por donde habían salido, estaban comiendo algo.

  "?Ya volvieron!" Louis se acercó a ellas rápidamente. "?Qué me trajeron?".

  "Siempre dices que comes saludable, así que le dije al jefe de cocina y dice que este yogurt de frutas es muy bueno para la salud, y que él mismo lo modifica para aumentar sus nutrientes" Kassie le entregó un vaso blanco bastante grande, con una cuchara.

  "?Oh! Hola, Blanca" insinuó Xitlari al verla con una sonrisa un poco burlona, luego de escuchar lo que decía Kassie.

  Algo dentro de Blanca la puso al límite al instante y se tronó ambas manos. "Xitlari... fuiste tú..." Se podía sentir la ira en sus palabras, mientras le crecían garras y le temblaba su ojo derecho.

  "Maldición" Caspian chocó su mano derecha contra su rostro, sabiendo lo que pasaría.

  "?Hola a todos! La reunión comenzará en un momento, solo debemos esperar a los demás" expresó Mei con su tono de voz dulce, entrando a la sala con Mern, Mark y el príncipe Lue a su lado.

  Mern estaba por caer del sue?o y Mei le dio un codazo para despertarlo, mientras que el príncipe Lue se reía un poco.

  "Ahem... Jazmín, Caspian, bienvenidos de vuelta. Me alegra verlos" comentó, acercándose a ellos con una sonrisa.

  "Igualmente, Mei" dijo Caspian con respeto, tomando asiento en una silla con mesa peque?a. "Ejem... Hermana, ven y siéntate" Caspian tomó su mazo de guerra que tenía en la espalda y lo puso a un lado de su silla.

  Mei notó la expresión de furia que Blanca tenía. "?Jazmín?, ?te pasa algo? Luces... furiosa".

  "No... Todo está bien, jejeje. Me da gusto verte" respondió con nervios mientras regresaba sus manos a la normalidad. "Pagarás por esto, Xitlari" pensó, mientras se sentaba junto a Caspian.

  El profesor Maxwell entró a la sala con una taza de café y una bolsa de galletas. "Buenos días" él tomó asiento en una silla con mesa peque?a y comenzó a tomarse el café con las galletas.

  Louis tragó del yogurt que estaba comiendo y luego saludó al profesor Maxwell. "Buenos días, profesor".

  "Caspian, Jazmín, él es el profesor Maxwell, el mejor científico que se encuentra en el reino. Nos ayudará en la guerra con una máquina que ha estado preparando" comentó Mei, extendiendo su mano hacia el profesor.

  "?Un gusto!" dijeron ambos, y el profesor solo levantó su mano debido a que tenía la boca llena.

  La puerta por la que entró el profesor Maxwell se abrió nuevamente, entrando Reck, mientras cargaba con un brazo a Rays. Parecía estar dormido, pues sus brazos estaban extendidos hacia el suelo. "Hola a todos, disculpen la tardanza" Reck sentó a Rays en el sofá y se puso junto a él y luego le dio un codazo que lo despertó al instante y lo hizo quejarse del dolor.

  "Bueno, creo que podemos comenzar" mencionó Mei, acercándose a la gran mesa, mientras que Mark y el príncipe ayudaban a Mern a sentarse, pues parecía tener mucho sue?o todavía. "Como todos saben, el problema del conde era el menor de los que teníamos." Mei presionó un botón que cubrió toda la sala con capa azul. Luego puso tres imágenes: con Yeynos, el se?or oscuro y una imagen de un nerosma antiguo que era mucho más oscuro que Zthur, pues no tenían ni una foto de él. "Estos tres tipos son los principales peligros. Seguramente no son solo ellos los que están involucrados, pero el principal... es Zthur".

  Blanca levantó la mano e insinuó: "Dijiste que era un nerosma, ?cierto?".

  "Es correcto. Hace 18 a?os que no se había visto a un nerosma. Estos seres no son cualquier cosa... Para vencer a uno de los comandantes de Mayestad se necesitaban al menos tres paladines, dependiendo de su nivel y si tenían armas de plasma. Eran pocos los que podían enfrentar a un comandante solos, y cuando digo pocos, son tres personas. Nosotros ense?amos a las nuevas generaciones a pelear en equipo por esta razón. El nivel de los nerosma es muy alto; tienen una alta resistencia, fuerza, una manera muy diferente de pelear, y además que, si obtuvieron magia... es casi ilimitada." Mientras hablaba, Mei caminaba alrededor de la gran mesa, explicando con total seriedad sobre los nerosma. "No solo eso... Los nerosma se especializaban en usar lava. A la hora de invadir un reino, pensaban que era la mejor manera de limpiar el planeta. Agradecemos a nuestra suerte que tenemos al paladín Louis A. Keeper de nuestro lado. Su magia de lava será de mucha ayuda, por cualquier ataque de ese calibre" Casi todos pusieron su mirada en Louis, haciéndolo sentir incómodo.

  "?Cómo van a estar repartidas las tropas?" dijo Reck, levantando su mano.

  "La iglesia nos mandará 2 paladines y 100 caballeros, así que cada puerta del reino será custodiada por 150 caballeros, 50 máquinas de guerra, armados con armas de plasma y elementales, el escudo Grión, un kit max y cualquier otra arma tecnológica que deseen usar, pero principalmente lo anteriormente mencionado para reducir bajas" Mei cambió las imágenes del holograma y mostró un mapa del reino completo, el cual simulaba su aspecto en su totalidad, con relieve y profundidad. "Din nos alertará cuando estén llegando al reino. Se usarán escudos eléctricos cuando todas las tropas y el armamento estén afuera. Ahora con los paladines... En la puerta del este estarán Ririam, Ann, Kassie y uno de los paladines de la iglesia. En la puerta del oeste estarán Reck, Jazmín y Caspian. En la puerta del sur estará Xitlari, el otro paladín de la iglesia y yo. Por último, Louis, tú estarás en el centro del reino. En el momento que te den aviso de por dónde viene el ataque de lava, tú te dirigirás hacia allá para detenerlo. Mern y Rays custodiarán el palacio y pondrán un escudo sobre él. Además, se activará el gran escudo por cualquier ataque aéreo" Mei seguía mostrando en el holograma cómo todos estarían posicionados y cómo el escudo cubriría todo el reino, usando el teclado a gran velocidad. "Ahora... pasaremos a las estrategias de guerra. Si tienen alguna duda, háganmelo saber durante el trayecto".

  Tras dos horas de planificación, finalmente todo había sido aclarado. Las estrategias de guerra, rutas de avance, puntos de defensa y posibles riesgos ya estaban sobre la mesa. Inclusive planes de contingencia por si algo salía mal. Todos estaban claros de lo que debían de hacer.

  "Bueno, eso es todo, si les viene alguna otra duda, háganmelo saber" exclamó Mei mientras apagaba todos los hologramas de la mesa.

  El profesor Maxwell se levantó de la silla. "Mei... La máquina todavía necesita mucho trabajo, necesito apoyo para poder terminarla antes de que todo comience. Si pudieras darme algunos ingenieros y científicos, sería de gran ayuda".

  "Claro, te asignaré al grupo de Nila, ellos están bastante calificados. Hoy mismo los pondré a tus órdenes" contestó Mei volteando a ver al profesor.

  "?Qué pasa con Rays?" mencionó Ririam mientras Ann le decía que no. "él ayudó a Jens ?acaso podemos confiar en él?" Las palabras de Ririam no afectaron para nada a Rays, él estaba inmóvil en el sofá mirando hacia el suelo.

  "Ririam... Todo está bien, hemos... aclarado lo ocurrido, puedes estar tranquilo de que Rays hará lo que le toca de la manera correcta ?verdad, Rays?" Mei miró a Ririam fijamente y luego volteó hacia Rays en su pregunta.

  "Por supuesto, Mei..." Rays la miró por un momento, luego dirigió la mirada a Ririam y se encogió de hombros. Reck notó su acción y le hizo una mirada de desaprobación a Ririam. Ririam se sorprendió un poco y desvió su mirada.

  "?Ninguna otra cosa?" dijo Mei atenta, pero ninguno tenía alguna duda, aunque Louis trataba de que no se diera cuenta, pues quería preguntar a solas. "Perfecto, iré a hablar con los caballeros. Ya pueden irse". Mei se iba a retirar, pero antes sacudió a Mern. "?Despierta!" Mern dio un peque?o salto por el susto y se levantó al instante, para luego salir con ella y Mark de la sala. El príncipe Lue los siguió.

  "?Mei! ?Por qué no me asignaste ninguna posición? Yo estoy listo para esto" replicó el príncipe mientras caminaba a su lado para no perderlos.

  "Eres muy joven, joven príncipe. Mei no puede dejar que usted se involucre en esto" insinuó Mark, comprensiva y respetuosamente.

  "?Eh? Pero, he estado entrenando desde que murió mi padre, Reck me ha entrenado como nunca con mi magia de impacto, ?yo...!" El príncipe se puso frente a Mei para confrontar su decisión. "?Estoy listo!".

  Mei se sorprendió por su actitud, pero eso no la iba a hacer cambiar de opinión. "No puedo dejar que andes por ahí peleando en una guerra, siendo el único heredero al trono".

  "?Es por mi edad? ?Crees que todavía soy muy joven? Te aseguro que soy mucho más maduro que muchas personas con mayor edad que yo" Las palabras del príncipe eran firmes y en su rostro se podía ver su determinación.

  Mei puso ambas manos en los hombros del príncipe, y lo miró con un dejo de tristeza, pero sin vacilar. "La edad no importa... Ni aunque tuvieras la edad de Louis, Xitlari o Mern... No te voy a dejar... Si algo te pasa, el reino no tendrá rey y no puedo permitir que otra basura como Jens tome el trono. Lamento si no te agrada la idea, pero no hay otra opción" Estas palabras hicieron que Lue entendiera todo. Mern lo miró con pesar, pero él sabía que no había otra opción. "Ven, vamos con los caballeros" El príncipe caminó a la izquierda de Mei con la cabeza abajo, triste porque no iba a poder hacer nada por su reino... Ni para enorgullecer a su padre, o al menos eso sentía él.

  En la sala, Xitlari y Kassie conversaban mientras Louis permanecía a su lado. Reck hablaba con Rays. Ririam y Ann se habían retirado. Blanca y Caspian parecían estar discutiendo, y el profesor Maxwell observaba en silencio por la ventana, hasta que desvió la mirada hacia Louis. "?Louis, ven!".

  Louis volteó a ver al profesor, quien comenzaba a hacer gestos para que se acercara. "Las veo después".

  "Claro, te vemos después" contestó Xitlari, pero Kassie lo miró con preocupación, como si le hubieran da?ado un plan nuevamente.

  Louis se acercó al profesor, aún con el vaso de yogurt en su mano, pero ya estaba vacío. "?Qué pasa, profesor?".

  "Sígueme, quiero mostrarte un lugar que te encantará" exclamó con una leve sonrisa en su rostro.

  "Claro, ??es de tecnología!?" Louis lucía muy interesado.

  "Exactamente, iremos a buscar al grupo de Nila en la sala de investigaciones del palacio" respondió, y ambos salieron de la sala.

  "No sé por qué todavía me emociona tanto esto..." pensó Louis, sintiendo una chispa cálida, llena de emoción y curiosidad.

  "Ay no..." Blanca se levantó para ir con Louis, pero Caspian la detuvo.

  "?Ya basta! Contrólate, puedes verlo después" expresó molesto, haciendo que ella se sentara nuevamente.

  "?Qué? ?Estás celoso?" replicó Blanca molesta, cruzando los brazos.

  "Por favor, dijiste que ni le hablarías ?y ahora quieres andar detrás de él?" contestó mientras acomodaba su mazo de guerra que estaba al lado de su silla.

  Kassie había logrado escuchar esto y la puso un poco alerta. "?Quieres ir a otra parte?" susurró en el oído a Xitlari, poniéndose de puntillas.

  "Claro, pero... ?por qué?" preguntó Xitlari extra?ada, frunciendo el ce?o.

  "No me da buena espina la tal Blanca" respondió susurrando nuevamente.

  Esto puso en alerta a Blanca nuevamente. "?Alguien dijo mi primer nombre!" Ella se levantó al instante y volteó a ver a Xitlari. "Xitlari... ??Otra vez?! Yo respeté tus deseos de que no querías que te llamaran Dahlia; así que deja de usar ?mi primer nombre!".

  "Uy, sí, mejor vámonos... Perdón, Jazmín, ?te veo luego!" mencionó Xitlari, para luego retirarse de la sala con Kassie.

  "?Nada de que te veo luego! ?Vuelve acá!" Caspian metió sus brazos entre los costados de ella y sujetándola con fuerza, pudo detenerla de empezar una pelea. "?Oye!... ?Suéltame, Caspian, no ves que vamos a PELEAR!" Ella trató de liberarse, pero Caspian tenía un gran agarre.

  "Blanca... Compórtate. Pronto serás una paladín, no deberías de enojarte solo porque te llaman por tu primer nombre" comentó Reck con firmeza al ver su berrinche. "A Xitlari no le molesta que le llamen Dahlia, pero siempre pide amablemente que la llamen Xitlari".

  Las palabras de Reck calmaron a Blanca y también la hicieron sentir mal. "Lo siento... Es que no me gusta ese nombre".

  Xitlari y Kassie caminaban por el pasillo, sin todavía saber a dónde ir.

  "?Por qué se pone así, solo por su nombre?" preguntó Kassie mirando hacia atrás, luego de escuchar los gritos de Blanca.

  "No lo sé, creo que solo no le gusta el nombre" respondió Xitlari sin darle mucha importancia.

  "Ya..." Kassie entrecerró los ojos, como si analizara algo, y preguntó con suavidad. "Oye, Xitlari ?has notado cuando la voz de Louis se vuelve cálida?".

  Xitlari ladeó la cabeza, pensativa. "Sí, muchas veces... ?tendrá una relación con su magia?".

  "Quién sabe..." Con algo de timidez y curiosidad contenida, Kassie evitó la mirada de Xitlari por un momento y jugueteó con sus dedos. "Tú... ?No estás interesada en él?".

  Xitlari detuvo su paso debido a la pregunta. "?Cómo interesada?".

  "Ehm... Olvídalo. ?Quieres jugar un juego?" Nerviosa, Kassie cambió de tema y recordó un juego que le había encantado.

  "Hmmm..." Xitlari se lo pensó por un momento y un recuerdo pasó por su mente.

  "?Tienes que ser más sociable! O te quedarás sola, ?tienes amigos! A otros les cuesta tener un amigo ?cuida de tus amigos!" dijo el búho espiritual bastante estricto en el recuerdo.

  "Está bien ?qué quieres jugar?" respondió con una sonrisa en su rostro.

  "??En serio!? Es un juego de cartas ?te encantará! Es bastante estratégico" expresó Kassie con emoción, y ambas continuaron su caminata por el pasillo.

  A lo lejos de este reino, que todavía tenía un poco de movimiento... Está un lugar, apodado el bosque negro, que se encontraba cerca de las cosechas del este. En lo profundo de este bosque estaba un campamento... Con varios hombres lobo con un solo color en su pelaje, varios de estos estaban trabajando en armaduras, objetos y armas... Otros entrenaban golpeando árboles, teniendo batallas entre ellos o practicando con armas que parecían ser antiguas. En una cueva que se encontraba frente a todo el campamento, estaba un hombre lobo de un pelaje morado oscuro, sentado en una especie de trono hecho de roca que tenía a su lado una mochila bastante vieja y gastada. De izquierda a derecha había varios objetos, papeles que parecían tener recetas e instrucciones. Estaban encima de rocas cuadradas que simulaban ser mesas.

  El hombre lobo tenía un abrigo y un taparrabos que también tenía el mismo color de su pelaje, sus ojos eran morados y su mirada era seria. De la entrada se acercaron cuatro sombras: dos altas y dos peque?as.

  "Ya estamos aquí... ?Por qué tenemos que tener dos peludos detrás de nosotros?" dijo el se?or oscuro con su voz robótica. Usaba una túnica para esconder su armadura negra y metálica. Por otra parte, Yeynos no tenía ninguna túnica, venía con su haori blanco, sus pantalones amplios y oscuros, sus ojos vendados y su katana blanca en su cintura con su funda.

  "Se?or oscuro... ?Viene para ofrecerme trabajar con el nerosma otra vez? Si es así, la respuesta es no, por tercera vez", exclamó el hombre lobo sin molestarse ni nada, solo de manera tranquila.

  "Veníamos por eso, pero ya que dijiste que no, pues... Necesito que me devuelvas el favor, Gilbred", mientras hablaba, el se?or oscuro echó un vistazo al lugar, viendo cada objeto que era desconocido para él.

  "Pueden irse, él fue el que me salvó." Tras estas palabras, los dos hombres lobo que escoltaban a Yeynos y al se?or oscuro salieron de la cueva. "?Qué es lo que quieres?".

  "?Estás seguro que él ayudará, Renog?", susurró Yeynos acercándose levemente al se?or oscuro.

  "Claro, no te preocupes. Otra cosa, no te acerques tanto", susurró Renog, y Yeynos se apartó haciendo una mueca con sus labios. "La última vez me contaste sobre que planeabas atacar Ystir con todos los hombres lobo de un pelaje que quedaban".

  "Ve al grano".

  Debido a la interrupción, Renog presionó su mano derecha tan fuerte que causó un chillido por la armadura. "Lo siento... Necesito que ayudes a este hombre. Se llama Yeynos, su hijo fue capturado en Ystir. ?Podrías ayudar a rescatarlo el día que ataquen el reino?".

  "Creo que me estás pidiendo mucho", Gilbred apoyó su brazo derecho en el trono de piedra y recostó su cabeza.

  "?Tú crees? ?Te salvé la vida! Y no solo eso, te regresé a tu mejor momento", replicó, molestándose un poco.

  "Hmm... Bien, ayudaré a tu amigo", Gilbred se levantó del trono de roca.

  "No es mi amigo", insinuó Renog con rapidez, y Yeynos volteó su cabeza hacia él. "Compa?eros, tal vez".

  "Como sea, pero tengo una petición..." Gilbred pasó junto a ellos y se quedó en la entrada de la cueva viendo hacia afuera.

  Ambos voltearon, y Renog dijo: "?Cuál?".

  Gilbred volteó levemente hacia atrás. "Necesito más unidades de ese suero que me diste para todo mi ejército".

  "?Ja, ja, ja, ja, ja! ??Quieres plumorium!? Ja, ja, ja... Está bien, te lo voy a dar. Después de todo, nos beneficia que ataques Ystir", Renog rió con su voz robótica, mientras que Yeynos no se miraba para nada convencido de la petición.

  "?Estás seguro? Deberías preguntarle a Zthur", comentó Yeynos con preocupación, pero sin perder su firmeza.

  "Sí, estoy seguro. Te entregaré los sueros de plumorium, pero tendrás que hacer todo lo que Yeynos te pida para rescatar a su hijo... Es un trato", Renog se acercó a Gilbred y extendió su mano metálica. Gilbred se la estrechó sin rechistar, aceptando la condición sin titubeos.

  No se podía ver, pero detrás de ese casco metálico... Renog, el se?or oscuro... Tenía una sonrisa desalmada y sádica.

  Fin del capítulo.