El sonido de las llamas se escucha. Gritos de desesperación y dolor. El palacio de la paladín Lin Keeper se estaba calcinando... El olor a quemado reinaba en todo el reino de Alahead, un reino de baja tecnología, pero de una infraestructura muy preciosa.
"?Salgan rápido! ?Todo esto se convertirá en nada en poco tiempo!", gritó Elio mientras se?alaba la salida. Era un hombre de cabello rojo, sus ojos eran azules y medía 177 cm. Usaba una gabardina plateada, un chaleco negro, pantalones negros y botas café. Su cuello y manos parecían tener una especie de caparazón rojo. "Maldición, ?por qué tenía que ser esta magia? Espero que el collar funcione", pensó mientras seguía caminando con desesperación, buscando a su hijo, mientras la lava y las llamas consumían el lugar.
Afuera del palacio se podía ver que, en muy poco tiempo, ya no existiría nada. Una gran cantidad de magos usaban magia de agua y tierra para evitar que la lava se expandiera más en todo el reino.
"Todo estará bien, el collar ya será entregado", gritó Rei, el mago más poderoso de Alahead.
"Por favor, Rei... Ayuda a Elio", expresó la paladín Lin entre lágrimas y arrodillada en el suelo.
"Es muy peligroso, Lin... Lo lamento mucho, pero debemos esperar", mencionó, acercándose a ella para reconfortarla.
De pronto, la lava comenzó a tornarse de color azul y todo el mundo estaba aterrado ante esta catástrofe, pues todo el palacio comenzó a desaparecer a gran velocidad.
"Dios mío... Esto se pone peor", dijo Rei con preocupación, elevándose en el aire con su magia y comenzando a crear un gran escudo verde que cubría todo el palacio. "?Hagan agujeros muy profundos alrededor del escudo!", gritó mientras observaba la lava calcinando lo que quedaba del palacio.
Los ojos verdes de Rei reflejaban asombro y preocupación ante tal catástrofe, y al mismo tiempo eran iluminados por el fuerte color azul de la lava. De esos ojos de color verde y brillantes, pasamos a unos ojos de color azul en la derecha y de color rojo en la izquierda.
*6 a?os después*
La lluvia caía con ese sonido suave, pero que solo traía tristeza al recordar el pasado. Un chico caminaba por la acera sin nada para cubrirse de la peque?as gotas de agua que caían; su cabello era rojo y vestía pantalones de un tono morado y oscuro. Usaba botas negras, guantes negros, una camisa azul, un chaleco rojo y una gabardina azul. Además, en su cinturón había una insignia de reconocimiento. él caminaba bajo la lluvia con una gran mochila en su espalda. Tenía una mirada vacía y solo reflejaba tristeza; la lluvia solo la intensificaba.
Louis acababa de llegar a las tierras del este, a un reino llamado Ystir. Quería un lugar para hospedarse, pero no aceptaron su dinero por ser de un reino que no muchos conocen.
"?Qué haré ahora...? No esperaba que pasara esto. Tampoco quisieron tomar el oro que tengo. ?Debería presentarme al rey?", pensó Louis mientras seguía caminando en la acera. "Huh... parece que la lluvia ya está comenzando a disiparse... Mejor soluciono esto solo".
Mientras seguía caminando, observó de reojo un papel que ofrecía algo... "Se necesita un repartidor de paquetes rápido y cuidadoso. Ubicación: centro del reino en la calle norte... Hmm, podría hacerlo y obtendría el dinero que necesito para hospedarme en un lugar". Mientras leía, una persona con una sombrilla pasó a su lado.
"Oye, chico, deberías buscar un lugar donde no caiga la lluvia, te resfriarás", dijo el hombre, quien siguió su camino.
"Después de cumplir doce, nunca volví a resfriarme...", murmuró tristemente y luego continuó su camino.
Mientras Louis se dirigía al centro del reino, vio cosas muy increíbles: tecnología que no había visto antes en su reino, pero lo que más lo asombró fueron los autos.
"?Qué increíble...! Son como carruajes, pero sin caballos. ?Este lugar es maravilloso!", pensó sin poder evitar sonreír. "También veo muchas personas con sus compa?eros rúnicos. Recuerdo que los que tienen magia rúnica tienen una marca en alguna parte de su cuerpo, y gracias a esa marca pueden invocar a su compa?ero... Bueno, fue suficiente distracción, debo seguir". Louis logró llegar a la dirección que decía en el cartel, aunque tuvo que preguntar mucho, ya que no conocía nada de este lugar.
"Aquí debe ser... Espero que nadie haya tomado el trabajo", dijo, poniendo su mochila a un lado y, concentrándose, secó toda su ropa usando su magia.
Louis sacó de su mochila una bolsa grande y luego usó su mano para secar completamente la mochila. Luego tocó el timbre y esperó... hasta que un se?or de baja estatura, con bigote y cabello café, vestido con un traje gris, le abrió la puerta.
"Vaya... ?Necesita algo?", preguntó el se?or, sorprendido al ver a Louis.
"Buenas... Huh... tardes. Quisiera saber si el empleo de repartidor está disponible", respondió Louis con poca expresión.
"Sí, pase... La entrevista la hace el Profesor Maxwell. Lo llevaré a su oficina", expresó de manera gentil, dejándolo pasar.
"Muchas gracias, mi nombre es Louis A. Keeper", dijo Louis seriamente, bajando un poco la cabeza después de entrar a la casa.
"?Uh? Encantado de conocerte, Louis. Soy Hanks Morthener, por aquí...", comentó con respeto y amabilidad. "Sentí... ?calidez? Qué extra?o", pensó Hanks.
Por dentro, la casa tenía una gran escalera de madera al entrar. Las paredes eran completamente de madera y había una ventana de izquierda a derecha. Hanks llevó a Louis a la oficina del Profesor Maxwell.
"Profesor, un chico busca el empleo de repartidor", mencionó después de tocar y abrir la puerta, al escuchar que el profesor dijera que pasara.
"Perfecto, que pase...", expresó un hombre con una voz sabia, tranquila y moderada.
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"Vamos, Louis", dijo Hanks, dejándolo entrar.
"Buenas tardes, se?or. Me llamo Louis A. Keeper", expresó Louis seriamente, bajando un poco la cabeza nuevamente.
"Mucho gusto, Louis. Yo soy el Profesor Maxwell. ?Tienes currículum?", preguntó mientras se sentaba en su escritorio. "Hmm, sentí algo raro... ?Calidez?", pensó el profesor.
El Profesor Maxwell era un se?or de alta estatura, con cabello y barba blanca. Vestía un chaleco gris y un saco negro, y además, su brazo derecho era mecánico.
"?Curri...? No, ?qué es eso?", preguntó un poco confundido, pero mostrando seriedad igualmente. "Whoa, su brazo es mecánico", pensó sin mostrar signos de sorpresa.
"Je, no eres de aquí, ?cierto?", el Profesor Maxwell sonrió un poco al escuchar su pregunta.
"No, se?or... Soy de las tierras del norte", respondió con sinceridad.
"Tierras del norte... Interesante, Reino de Alahead, ?verdad?", dijo después de pensar por un momento y recordar las noticias que leyó.
"?Cómo lo supo?", preguntó Louis con seriedad.
"Hubo noticias de una afiliación de la iglesia con tu reino", respondió con franqueza mientras cerraba un libro que estaba en su escritorio.
"?Eh? ?En serio?", expresó un poco sorprendido por la noticia.
"?No lo sabías? Jeh... Bueno, me gustaría darte el trabajo, pero no eres de aquí..." comentó sin interés alguno.
"Deme al menos un trabajo, por favor. Necesito un lugar donde hospedarme y no aceptaron mi dinero en ningún hotel", replicó con sinceridad y calidez en sus palabras.
"?Huh? Otra vez... esta calidez", pensó el profesor mientras escuchaba las palabras de Louis. "Hmm... Bien, la lluvia ya se disipó, así que necesito que traigas unas piezas a una forja cerca de aquí. Si logras traérmelas en el tiempo estimado, te contrato", expresó mientras se levantaba y le entregaba una carta a Louis.
"Muy bien, acepto". Louis tomó la carta y la abrió al instante.
"Perfecto. La dirección está en la carta. Tienes 20 minutos contando desde... ahora", exclamó mientras revisaba su reloj de pared.
"?Me voy, entonces!". Louis salió rápido de la oficina y se dirigió a la salida corriendo. El profesor Maxwell lo observaba salir de la casa desde una ventana de su oficina.
"Veamos... Forja Glomequería, ubicada en... centro del reino, calle sur... No creo que sea tan difícil", dijo Louis mientras leía la dirección y corría, esquivando a un par de personas.
Luego del tiempo indicado, Louis no logró llegar a tiempo, pues se perdió y tuvo que preguntar a muchas personas para llegar hasta su destino.
"No debí esperar nada de ese chico", dijo el profesor mientras miraba el reloj.
"?Llama a tu jefe, viejo!", se escuchó el sonido de una puerta golpeando la pared.
"?Pero qué pasa?". Sorprendido, el profesor se levantó de su silla y se dirigió rápidamente hacia la entrada.
Un grupo de seis hombres entró a la casa del profesor. Dos de ellos destacaban: uno tenía una pistola dorada y usaba una máscara dorada, además de un sombrero, una camisa azul con rayas grises, pantalones negros y zapatos negros. El otro, con una lanza en su espalda, llevaba una máscara gris y ropa completamente gris.
"?Deben irse o llamaré a la guardia!", expresó Hanks, molesto.
"Por favor, esos idiotas no sirven para nada. Si no quieres salir con una bala en la cabeza, llama a ese tal Maxwell", mencionó el hombre de la máscara dorada mientras apuntaba con su arma a la cabeza de Hanks.
"?Quién demonios son ustedes?", preguntó el profesor, furioso, llegando a la entrada sin bajar las escaleras.
"Tú debes ser el profesor Maxwell. Necesito que nos entregues la pieza que le encargó el jefe Yeynos", respondió el que tenía la lanza en la espalda y una máscara gris.
"Yeynos...". Expresó un poco temeroso.
"Me tardé demasiado... Espero que puedan cambiarme el oro que tengo... ?Huh?", pensó Louis mientras llegaba a la casa del profesor con los objetos que le pidió y vio a los seis tipos.
"Oigan... ?Quiénes son ustedes? Profesor, ?todo bien?", preguntó mientras observaba las armas de todos.
"Louis... No debo dejar que se involucre", pensó el profesor. "Debes irte, Louis, después hablaremos".
"No, ahora... Este chico está en esto. Vaya, mira sus ojos, son diferentes... Oye, ?eres un fenómeno o qué?", dijo el de la máscara dorada con tono burlesco mientras se acercaba, mostrándole el arma a Louis.
"Puede que sí...", respondió Louis, agarrando el ca?ón de la pistola.
"?Suéltalo, cabrón!", dijo el hombre enmascarado, intentando quitarle el arma.
"?Louis!", gritó el profesor Maxwell.
Louis soltó el arma y golpeó en el estómago al tipo, haciendo que retrocediera y cayera al piso.
"?Idiota, cómo te atreves!", gritó el tipo de la máscara gris, embistiendo a Louis y saliendo de la casa.
"?Maldición, ahh, mi arma! ?Atrapen al mocoso!", dijo el de la máscara dorada al ver su arma con el ca?ón aplastado y soltándola rápido, debido a lo caliente que estaba.
Antes de que los otros salieran, dos bombas de humo cayeron al lado de la puerta y Hanks la cerró.
"Idiotas... Vienen a mi casa y me tratan a mí y a mis empleados como basura... ?Ahora nadie se irá sin un disparo en la cara!", expresó enojado mientras bajaba las escaleras y su brazo mecánico comenzaba a cargar energía. Además, con su mano izquierda se colocaba una máscara en su rostro.
Mientras tanto, Louis pateó al tipo de la máscara gris para quitárselo de encima. Rápidamente, sacó una katana de su mochila y pateó la mochila junto a las cosas del profesor. De fondo, se veía cómo muchas personas se alejaban del lugar, y la puerta de la casa del profesor se cerraba.
"Te crees muy valiente para atacar a un hombre del se?or Zthur", dijo el tipo de la máscara gris, tomando su lanza de su espalda.
"No sé quién es y ni me interesa", respondió Louis, comenzando a atacar. La espada chocaba con la lanza a gran velocidad. Claramente, la lanza tenía más ventaja por su mayor rango de ataque, pero Louis solo probaba las habilidades de su oponente.
Ruidos de disparos se escuchaban dentro de la casa; algunos de estos disparos salían por las ventanas, haciéndolas pedazos.
"?Qué pasa? Ya no eres tan rudo", expresó el tipo con tono burlesco, hundiendo la lanza en el suelo.
Louis retrocedió cuando el enmascarado hundió la lanza en el suelo, usándola como apoyo para impulsarse y lanzar una patada. Louis esquivó, pero su enemigo reaccionó rápido, liberando la lanza y apuntándola a su cuello. Con un rápido movimiento, Louis bloqueó con su katana y empujó con fuerza, obligándolo a retroceder.
"?Eres bueno, pero no mejor que yo!", gritó furioso y nuevamente se lanzó hacia adelante, atacando a un costado. Louis puso el filo de la espada abajo y contrarrestó el ataque. Ambas armas chocaron y, al tocarse, salieron chispas del gran impacto.
"??Crees que puedes ganarme a mí?!", expresó furioso, intentando ganar el forcejeo.
"Por supuesto, es muy... ?sencillo!", respondió Louis seriamente mientras su otra mano generaba calor y su guante negro se ponía rojo.
Louis levantó el filo de la lanza con su espada con todas sus fuerzas y golpeó a su oponente en el pecho, quemando su ropa y dejándole quemaduras.
"Mal...di...to", expresó con dolor, arrodillándose y poniendo su cabeza al suelo.
Trató de levantar la cabeza, pero Louis se acercó y lo golpeó en la cabeza con la empu?adura de la katana, haciéndolo caer completamente al suelo.
Mientras tanto, el profesor y Hanks habían capturado a todos, amarrándolos con cuerdas.
"?Pagarás por esto, anciano!", mencionó el de la máscara dorada.
"Será mejor que te calles. Puedo dispararte en la cabeza tan fácilmente como apuntabas a mi amigo y al chico. Además, ?no dijiste que la guardia no sirve para nada?", expresó el profesor, molesto, mientras apuntaba con su brazo mecánico y se quitaba la máscara.
"Maldición...", dijo, rindiéndose. "Tryl vencerá al chico y después acabará con el anciano, ?estoy seguro!", pensó mientras Hanks lo ataba con sus compa?eros.
"Aquí traigo otro", dijo Louis, abriendo la puerta y dejando al tipo de la lanza en el piso.
"No puede ser, Tryl perdió... ?Huh? Su pecho está quemado. ?Qué le hiciste, fenómeno?", preguntó molesto y con gran sorpresa al ver a su amigo.
"Está bien, pero no tenía oportunidad contra un paladín", expresó Louis con seriedad mientras guardaba su katana en su mochila.
"?Paladín, tú?"
"?Qué pasó aquí?", preguntó un caballero llegando a la escena.
"Soy el Profesor Maxwell. Estos idiotas irrumpieron en mi casa con armas, y simplemente defendí mi hogar. Al parecer, trabajan para Zthur", dijo el profesor, haciendo que su brazo mecánico volviera a la normalidad.
"?Zthur, eh? ?Chicos, vengan! Debemos llevar a estos tipos a la celda", gritó el caballero. "Menos mal que estábamos cerca".
"Sí, porque normalmente ni se aparecen cuando los llaman. Su seguridad está bajando muchísimo", expresó el profesor con indiferencia, dándole la espalda al caballero.
"Lamento eso, se?or...", expresó el caballero, entristecido por lo ocurrido.
"Será mejor que me vaya, no quiero molestarlo... Tendré que presentarme al rey", pensó Louis mientras el profesor hablaba con el caballero. "Aquí tiene, profesor", dijo, entregándole una bolsa.
"Muchas gracias, Louis, por todo. Por cierto, dijiste que eras paladín. ?Qué haces aquí?", preguntó el profesor, tomando la bolsa.
"Intento cambiar mi vida... Bueno, me retiro", expresó Louis con sinceridad, recordando por qué vino mientras salía de la casa.
"Espera, ?piensas presentarte al rey?", preguntó el profesor, tomando su hombro.
"Sí, no tengo otra opción", respondió, volteando a ver al profesor.
"No lo hagas. El rey actual no te ayudará en nada, e incluso podría echarte del reino. Te propongo algo: quédate en mi casa el tiempo que estés en el reino, y como pago, solo entregarás mis paquetes. ?Qué te parece?", expresó con seriedad y preocupación.
"?En serio? ?Haría eso por mí?", preguntó Louis, sorprendido.
"Claro. Además, eres un paladín, y tenerte aquí será de mucha ayuda", dijo el Profesor Maxwell, convencido.
"Bien, entonces acepto, y le agradezco también", mencionó Louis, bajando la cabeza. "?Un momento! Si hubiera dicho desde el inicio que era un paladín, ?me habría aceptado?"
"Por supuesto, inmediatamente", respondió el profesor, riendo mientras le tocaba la cabeza.
"Vaya... Bueno, es hora de comenzar esta nueva vida", pensó Louis mientras entraba a la casa, y Hanks cerraba la puerta.
Fin del capítulo.